Autor: Equipo Técnico Desab

Con el cierre de surco y el comienzo de las etapas reproductivas en Soja, empezamos a pensar en las enfermedades que afectan al cultivo y nos alejan del rendimiento potencial del lote.

Dentro de las principales enfermedades que afectan al cultivo, aquellas denominadas “enfermedades de fin de ciclo” (EFC) son las más importantes. Estas son causadas por hongos neurotróficos que viven en rastrojos y que pueden afectar al normal desarrollo del cultivo.

Dentro del complejo de EFC, las de mayor importancia para nuestra zona son Cercospora y Septoria, siendo esta última la de mayor importancia en las últimas campañas y, por lo general, la primera que vemos en el campo.

Septoria o mancha marrón es causada por un hongo Septoria glycines. Sus síntomas aparecen como manchas irregulares de color marrón oscuro (de allí el nombre de la enfermedad) rodeada de un halo clorótico. El tamaño de las manchas es muy variable y pueden unirse formando manchas irregulares de mayor tamaño. Las hojas afectadas se tornan cloróticas y caen prematuramente. La enfermedad progresa de estratos inferiores a superiores por salpicado de gota de lluvia, por ende, las precipitaciones frecuentes predisponen al desarrollo de la enfermedad.

Para su correcto manejo, es necesario realizar controles tempranos con bajo nivel de incidencia y proteger las hojas del estrato medio y superior del canopeo.

Es importante monitorear con mayor énfasis en aquellos lotes con antecesor soja, ya que la enfermedad aparece más rápido en el ciclo del cultivo debido a su característica de permanecer en los residuos vegetales del cultivo anterior.

En el caso de tizón de la hoja, causado por Cercospora, suele infectar en estadíos tempranos, pero se manifiesta luego en estadios reproductivos avanzados. Nos damos cuenta que está la enfermedad presente por el color morado que presentan la hojas, generado por una toxina que produce este patógeno y que se activa por la luz solar.

Stinger: Fungicida Control curativo y preventivo de enfermedades, mezcla de 2 principios activos de diferente modo de acción (triazol+estrobilurina), actúa como un inhibidor de la respiración mitocondrial de las células de los hongos, interfiriendo en el ciclo de vida de los mismos, principalmente en los procesos de germinación de las esporas, infección y crecimiento de las hifas. Además, interrumpe la biosíntesis del ergosterol, el cual es un componente esencial de la pared celular de los hongos.

Stinger, permite un contundente control y prevención de las principales enfermedades fúngicas de fin de ciclo en soja, permitiendo maximizar el potencial de rendimiento de sus cultivos.