Autor: Equipo Técnico Desab

Tanto la soja como el maíz sufrieron severamente el estrés térmico e hídrico de las últimas semanas de Enero y la primera de Febrero. A partir del 8 de Febrero se registraron abundantes precipitaciones, con acumulados superiores a 70 mm en casi toda la zona núcleo, prácticamente toda la región pampeana recuperó niveles de humedad adecuados salvo algunos sectores con algo de exceso hídrico y algunas zonas puntuales donde las lluvias no fueron suficientes para recomponer las reservas hídricas en el perfil del suelo.

En consecuencia, los cultivos están recuperándose, dependiendo del nivel de desarrollo y su capacidad de reaccionar frente al estrés, serán las pérdidas al final del ciclo.

En estos dos mapas se observa cómo cambió la humedad del suelo luego de las últimas lluvias.

Esta semana se presenta con buen tiempo y temperaturas altas pero menos intensas. Se esperan lluvias entre el fin de esta semana y principios de la próxima.

En estas imágenes se puede ver la evolución de las reservas hídricas durante el mes de Febrero:

Soja de primera

Se encuentra en estadios de R5.5/R6, se recupera luego del estrés térmico. Sufrió un ataque importante de orugas defoliadoras tanto en variedades sin tecnología intacta como en RR2. Los controles previos a las precipitaciones no fueron en muchos casos lo suficientemente buenos y en algunas situaciones debieron repetirse. Respecto a enfermedades aquellos lotes que no tuvieron aplicación de fungicidas comienzan a mostrar Septoria (mancha marrón) y Cercospora. Con la posibilidad que continúen las precipitaciones es recomendable el monitoreo y evaluar la posibilidad de aplicar fungicidas en los lotes que aún no se realizaron, sobre todo para protegerlas en una posible demora en la cosecha. La rotura de hojas por el viento y defoliación trajo como consecuencia la aparición de bacteriosis (recordar que esta no se controla con los fungicidas). Con respecto a chinches se hicieron algunas aplicaciones pero no tan generalizadas como en el caso de defoliadoras. Hoy se observan altas poblaciones, sobre todo de chinche de los cuernos. Si es necesario proteger las vainas que aún no se han desarrollado por completo, se justifica una aplicación de insecticida.

Soja de segunda

Está entrando en estadio R3. Con muy buen desarrollo en aquellas zonas donde las precipitaciones llegaron a tiempo. Hay presencia de orugas defoliadoras, si bien están con bajos niveles de defoliación, es necesario el monitoreo periódico para analizar un posible control. 

Maíz:

Los maíces tempranos ya se encuentran en madurez fisiológica. Los lotes sembrados a fin de Noviembre y principios de Diciembre están en pleno llenado. En algunos híbridos susceptibles, fue necesario realizar aplicaciones de fungicida para el control de Royas. 

En las siguientes imágenes se observa la evolución del índice de humedad diferencial normalizado  (NDMI) antes y después de las lluvias en la zona de Piedritas. Este índice se utiliza para determinar el contenido de agua de la vegetación y monitorear las sequías. El rango de valores del NDMI es de -1 a 1. Los valores negativos del NDMI (valores cercanos a -1) corresponden a suelo estéril. Los valores cercanos a cero (-0,2 a 0,4) generalmente corresponden a estrés hídrico. Los valores altos y positivos representan una cubierta vegetal alta sin estrés hídrico (aproximadamente 0,4 a 1).