Autor: Equipo Técnico Desab

Las malezas compiten con el cultivo por diversos recursos, entre ellos agua, luz y nutrientes. Durante el período de barbecho, las malezas pueden consumir agua y nutrientes que dificultan el normal desarrollo del cultivo siguiente. Esta situación se ve más agravada en aquellos años secos, donde es necesario cuidar al máximo los recursos hídricos para permitir la recarga de agua en el perfil.

Además de todo lo expuesto, las malezas segregan sustancias llamadas alelopáticas, estos exudados, generan en el cultivo efectos indeseados en el crecimiento y el desarrollo de los mismos. Es por eso que los barbechos libres de malezas, son importantes para alcanzar en los cultivos su máximo desarrollo.

En zona centro del país , son varias las malezas que predominan durante el barbecho largo. Mientras se desarrolla el otoño – invierno comienzan nacimientos de malezas de difícil control con herbicidas convencionales, como Conyza, Lolium, Viola, Cardos y Brasicas. Estas especies difieren de los controles tradicionales, y requieren muchas veces de estrategias de control distintas con productos diferentes.

Pautas a tener en cuenta para realizar buenos barbechos:

  • Identificar correctamente la maleza.
  • Elegir el o los herbicidas adecuados.
  • Elegir la dosis correcta.
  • Corroborar la compatibilidad de las mezclas.
  • Emplear coadyuvantes que maximicen la aplicación.

En muchas ocasiones, no solo es necesario controlar las malezas nacidas, sino evitar los sucesivos nacimientos. Para ello es imprescindible el uso de herbicidas capaces de actuar sobre el suelo, comúnmente llamados residuales y evitar que nuevas malezas nazcan sobre los lotes.

En las últimas campañas, el empleo de herbicidas residuales, se volvió una herramienta muy utilizada debido a su gran eficacia para suprimir los nacimientos de malezas. Esto hace que debamos prestar atención al tipo de producto a utilizar dada la posibilidad de generar un efecto indeseado sobre los cultivos siguientes por  la acumulación de productos residuales, nos hace pensar en estrategias y usos de moléculas diferentes a las habituales.

Si bien las variantes dentro de cada sistema agrícola son innumerables y más aún en lo que refiere al control de malezas, podemos dividir el período de barbecho en 3. 

 Barbecho largo:  comienza en términos generales en otoño hasta inicios de la primavera. Durante este lapso de tiempo las malezas otoño invernales emergen, con necesidad de control, siendo en nuestra zona Conyza y Lolium las más importantes. Para estos casos la utilización de hormonales para controlar malezas hoja ancha junto con herbicidas residuales son las estrategias más utilizadas. 

Si la rotación va a cultivos de gruesa, (soja – maíz – sorgo), las triazinas suelen ser las más difundidas como productos residuales, aunque determinados PPO como el flumioxazin suelen acompañar los controles de malezas. Para el caso particular de Lolium, el empleo de rimsulfuron (TITUS) o mezclas como sulfometuron+clorimuron (Ligate) en planteos sts, suelen ser una alternativa para el control, es importante tener en cuenta el cultivo posterior y el tiempo entre la aplicación y siembra. Es clave en todos los casos contar con el asesoramiento de un profesional para evitar fitotoxicidades . 

Cuando se trata de Trigo, las sulfunilureas suelen ser las más utilizadas.

Barbecho intermedio:  esta etapa es un gris entre el barbecho largo y corto y no tiene una definición temporal exacta sino que  es el momento ( aprox , entre julio y agosto ) donde comienza a ser más riesgoso el uso de parte  los fitosanitarios que se nombraron para el barbecho largo.  Este periodo está marcado por la falta de precipitaciones y por ende la dificultad de incorporación de los productos pero también por la continuidad en el nacimiento de malezas si la humedad edáfica lo permite. Dado lo mencionado en muchos casos se hace importante ingresar a los lotes con aplicaciones foliares .  

Barbecho corto: el inicio de la primavera es otro de los momentos clave para el control de malezas . En nuestra zona comienzan a emerger las malezas de primavera verano siendo las gramíneas y Amaranthus las más relevantes, El uso de herbicidas residuales es fundamental para evitar sucesivos nacimientos. Existen muchas estrategias de control, pero el “overlapping” de residuales resulta ser una alternativa muy importante. Aquí la combinación de PPO como flumioxazin, sulfentrazone junto a algunas triazinas como metribuzin y piroxasulfone (isoxazolina) suelen estar dentro de las alternativas más comunes como herbicidas residuales. 

En este barbecho, también podemos encontrar escapes de malezas provenientes del invierno, rama negra las más usual. Aquí el “reseteo” de los lotes con productos como Arylex y Diclosulam (Texaro) brindan solidez en el control y un plus de residualidad dejando el lote libre de malezas. 

Es importante tener en cuenta que para la incorporación y  activación de los herbicidas residuales son necesarias lluvias posteriores a las aplicaciones. Estos dos procesos idealmente deben estar cumplidos al momento de la emergencia de la malezas, ya que ingresan por raíz fundamentalmente, allí radica la importancia de aplicaciones tempranas de este tipo de productos, para que puedan producirse las precipitaciones necesarias para su activación.

Una vez implantado el cultivo, los repasos posteriores suelen ser con foco en gramíneas. Aquí cletodim para gramíneas anuales o haloxifop (Galant Max) para perennes suelen ser los productos más utilizados, siempre con el agregado de coadyuvantes de calidad.

Como en todos los casos es fundamental una planificación integral de nuestros lotes que nos permita con tiempo desarrollar las mejores estrategias para lograr nuestros objetivos.